19.5.11

El concepto en la moda


Lucía Torres


Resulta evidente al hablar de la moda, distinguir aquello que se ha generalizado como una imagen frívola, de un culto a la superficialidad sin tomar mayor cuenta de los procesos que yacen bajo el caparazón. La manera en que se ha adoptado el “mundo de la moda” en el imaginario social, impide en ocasiones hacer un trabajo de reflexión sobre las interrogantes que se esconden detrás de la vestimenta, mismas que nos ayudarían a tener un conocimiento mas profundo sobre nuestras cualidades humanas.


Los procesos que son necesarios para conseguir el producto final: las técnicas, la teorìa conceptual del diseño, la maquinaria, la elaboración de materias primas, los insumos, la comercialización, son apenas algunas de las actividades implícitas en el desarrollo de un producto, que absolutamente todos lo seres humanos (o la gran mayoría) utilizamos para cubrirnos si, de la intemperie; pero sobre todo para relacionarnos e identificarnos.


En este caso tomaré tan solo una de éstas actividades, para dar apenas un esbozo del complicado engranaje que simboliza para nuestra época el desarrollo de prendas. Ésta categoría es la del concepto, como la herramienta con que algunos diseñadores desarrollan colecciones memorables y por lo tanto definen la característica postmoderna de nuestra época. Para lo cual veremos las colecciones de tres firmas de moda que se encuentran en la elite que genera tendencias por lo novedoso de sus conclusiones. Estas son: Jean Paul Gaultier, Balmain y Jason Wu.


Jean Paul Gaultier, ha florecido su identidad francesa en el estilo tan peculiar que tiene para realizar ropa, inundado de sensualidad, como ícono de la moda andrógina ha desarrollado el vestuario para figuras emblemáticas de la música como Madonna y Lady Gaga. El busto icónico, los corsettes estructurados, el punk y las expresiones culturales son algunos de los referentes importantes para hablar de estilo de éste diseñador, que para la colección Primavera-Verano 2011, tomó dos conceptos como punto de partida: El can-can y el punk.


Prenda de la colección Jean Paul Gaultier Otoño- Invierno 2011

Estos dos, convergen en el hecho de que ambos simbolizan un movimiento artístico-cultural que se desarrollo como una alternativa a las convenciones tradicionales de la época. Ambos tienen una carga sexual muy fuerte y refieren las características de una mujer de gran carácter.


Para materializar el punk en una linea de lujo para dama, Gaultier tomó como módulos tiras envolventes que se asemejan a los desgarrados de las prendas punk así como la combinación de diversas texturas, ya sea táctiles o de estampados, los colores violentos, así como el mohak que literalmente adornaba los peinados de las modelos.


De la misma forma con el can-can, utilizó sedas satinadas con colores rojizos que desvanecían en negro, prendas con olanes que simulan faldas can-can así como el tul, y corsettes de corazón.





Vestido con corsette de corazón. La textura del estampado
contrasta con la de la piel en los guantes


El estampado del interior de la falda emula los bailes de can-can


Por otro lado en la firma, Balmain, dirigida por Christophe Decarnin, la colección de Otoño-Invierno 2011, está dirigida a partir de la estética del “Glam Rock”, conservando el característico estilo de elegancia y clase que conserva esta marca.


Para lograr lo anterior, Decarnin tomó el brillo característico del rock de los 80´s convirtiéndolo en una valiosa aplicación de cristales y metales creando piezas ambivalentes en términos de la elegancia clásica y la desfachatez rockera.


Con el cabello desalineado, hombreras estructuradas y completos de color negro que recuerdan al legendario grupo “Kiss”, circularon en la pasarela otros elementos propios del tema como son las grecas, el descubrimiento del pecho generando un punto focal, los colores (negro, blanco, plateado y dorado), las botas y playeras sin mangas que ayudaron al diseñador a reconstruir tan peculiar época del espectáculo musical.




Completo negro con grecas que recuerda al vestuario de Kiss


Saco con hombros estructurados


Completo con aplicaciones de cristal



El último diseñador: Jason Wu, ha sido reconocido primordialmente por su trabajo al diseñar la vestimenta de Michelle Obama, lo cual lo ha señalado como un creador de límites precisos y estética clásica. Sin embargo para su colección Otoño-Invierno 2011, éste joven diseñador norteamericano ha presentado una serie de prendas que significan un parte aguas en su carrera al trabajar bajo un concepto sólido y distinguible dejando en segundo término el buen gusto.


“Cuando el barroco se encuentra con la ropa deportiva” escribió un reportero de la página Style.com, al hablar de la forma en que Wu relacionó su concepto (la remodelación del palacio de Versalles) con las tendencias y su estilo personal sin perder ninguna en el trayecto.


Utilizando algunos elementos clásicos en el Barroco como los antifaces o el volumen en las caderas que simula un guarda infante y gorgueras, Wu combina además bordados en plata, estampados con motivos pequeños, encaje, cortes y aplicaciones en pico que recuerdan los cortes de un corsette, y diversos acabados a mano que generan la sensación de un espacio ornamentado, pero sin perder el equilibrio que le caracteriza.


Los estampados con motivos pequeños como
los que se utilizaban en la época Barroca


La aplicación de la gorguera en un atuendo

El antifaz hacho con encaje
y las aplicaciones de pedrería en el atuendo

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