13.5.11

La dualidad en el diseño de modas.

Lucía Torres

Para la realización de una pieza, producto del diseño de prendas, textiles, accesorios, etc. los diseñadores nos enfrentamos a distintas variables cuyas soluciones determinan el estilo que tomará la pieza terminada y que en diversas maneras nos revela como individuos. Dicha pieza, conjuga sobre todo un concepto que comunica en ocasiones de manera evidente y en otras (las mas brillantes) de modo sutil, enlazando lo abstracto a un producto concreto sin aparente relación.


Concepto - objeto, es una danza de contrarios que están; uno constantemente a merced del otro dentro del diseño de modas. Muchas veces el producto, por cuestiones prácticas debe moldearse de tal o cual forma que en apariencia podría contraponerse al tema que se desarrolla, sin embargo es el diseñador quien debe trabajar con los elementos de manera que se comuniquen armónicamente para generar la estética del concepto.


Si ésta dupla falla, se percibe su ausencia. Si está presente, encierra una atmósfera que descubre al individuo tras del diseñador; que coloca en la superficie aquello que está bajo la hendidura. Es una cuestión de personalidad, que toca incluso las nociones de bondad y maldad que yacen en la consciencia del creativo: de su ética.


Sobra decir que los caminos que cada individuo toma para llegar a dicha comunicación son infinitamente disímiles, en mi opinión ahí radica lo artístico del diseño. En ese lugar en que, consciente o inconscientemente los diseñadores plagamos de nuestra visión al objeto que estamos creando. A pesar de querer lograr una impresión en el otro, hay una parte de quien crea ropa que libremente se expresa.



La dualidad como una contradicción.



Lee, el hijo talentoso de un taxista, que logró ingresar a la elite mas pequeña de la industria del vestido, no sólo conocía la dualidad intrínseca en la creación de prendas, además la exprimía para preparar las mas exquisitas colecciones. Extendió los límites de la creatividad en la moda, tocando temas tabú y formando un discurso icónico de la sociedad actual.


Sobre este tema Alexander Lee McQueen comentó en el 2003 para la editorial Taschen, que su noción de belleza era la de una imagen que combinaba tanto “opuestas como inusuales estéticas”. Ahora, a ocho años de diferencia pareciese como si éste se hubiera valido de las contradicciones como punto focal de su identidad creativa.




Pasarela de Alexander McQueen Primavera-Verano 2002
Bajo el concepto de las corridas de toros.


Pasarela de Alexander McQueen Otoño-Invierno 2003
Bajo el concepto de la violencia en los romanos.



La violencia, la seducción, la muerte, la homosexualidad, la monarquía, la guerra, eran los temas en torno a los que trabajaba. Sin embargo su marca se dirigía a consumidores actuales, reales con el poder de discernir entre una gran variedad de líneas, e inclinarse por aquella que presentase una estética única. El movimiento del gremio de la moda; como las tendencias mundiales, la producción en masas, la publicidad, entre otros (con que tanto parecía molestarse) eran también un elemento que McQueen agregaba a sus bocetos. Si se observa desde este ángulo: de verdad que la moda tiene mucho de ambigua.




Cuando los Hooligans se convierten en dioses hindús.


Cuando en Burnley Inglaterra, un grupo de jóvenes aficionados al fútbol mata por accidente a un niño de la comunidad Hindú de la zona, varios de sus integrantes sufren una transformación profunda que les lleva a buscar a deidades de dicha cultura e intentar conectar con ellas para alcanzar la redención.


Este acontecimiento despertó en Aitor Throup tal interés que lo convirtió en el tema de la colección con que se titulara de la Lincenciatura. La dualidad en la naturaleza humana y en específico la ambivalencia ética inmersa en éstos hombres fue para él un tránsito hacia una metamorfosis digna de las fantasías mas extrañas. Con prendas que muestran extremidades de animales, como el elefante y el tigre, así como otras piezas tridimensionales en que esculpe con textil cráneos que simbolizan la muerte.


Con toda la carga de violencia que tuvo éste suceso, Throup desplegó las nociones mas esperanzadoras e incluso estéticamente orgánicas, siendo fiel a su identidad como diseñador inclinado a las figuras anatómicas como eran percibidas en el Renacimiento por Leonardo Da Vinci y Andreas Vesalius.


Sus diseños muestran la naturaleza humana como un amplio espectro de imágenes que combinan todo tipo de morales y por lo tanto de estéticas. Su tendencia como diseñador se inclina aparentemente hacia la la parte mas lúgubre del hombre, sin embargo la indudable belleza de sus piezas nos reitera la complejidad y constante transformación de la que somos presa constantemente.



Diseño de Aitor Throup en Pasarela


Bocetos de las prendas inspiradas en el suceso de los hooligans




No hay comentarios:

Publicar un comentario