14.5.11

El discurso de Lagerfeld.


Lucía Torres

Karl Lagerfeld, el director de arte de la firma Chanel desde 1983, ha revolucionado el ya tradicional “Chanel suit” llevándolo a contextos inconcebibles anteriormente, por ejemplo le ha agregado leggins al traje sastre, ha colocado la doble “C” en botas para motociclista e incluso realizó una colección en que incluía ropa deportiva, lo cual habría sido casi imposible a no ser por el contexto y la forma en que lo realizara éste diseñador.


Algo que Karl Laagerfeld tiene por demás claro, es el comportamiento del mercado actual y sobre todo la claridad de que, el público al que éste se dirige procede de manera posmoderna, en donde romper con las convenciones sociales y los estereotipos le brindaría éxito en sus campañas. Y así ha sido, Karl formó un lazo con un fuerte número de jóvenes interesados en la moda (entendida como una propuesta exclusiva que se convierte en el anhelo de la mayoría de la población), por medio de un discurso que al tiempo que rompe con los tradicionales modales de ésta elite, alberga el sentido mas profundo de la identidad de la marca, al ofrecer propuestas innovadoras con un estilo genuino de sensualidad, poder y estética.


Sin embargo el trabajo para construir éste diálogo con los jóvenes implicó para Lagerfeld una serie de propósitos que siguen marcando hasta la fecha su personalidad en el diseño. Si algo tiene claro éste diseñador es que la retórica se expresa en diferentes niveles. La congruencia en el discurso independientemente de su naturaleza ética (como se verá mas adelante) es indispensable.


A sus ahora 73 años puede comunicarse con su público a través de lo icónico de sus prendas, que forman imágenes complejas basadas en algún concepto en particular y qeu a su vez es aterrizado a un cliente generalizado con un estilo de vida y cierto poder adquisitivo. La genialidad con que ha desarrollado este trabajo a lo largo de su estancia en Chanel es indiscutible. Sin embargo como jefe de una de las firmas mas legendarias en el mundo de la moda, otros registros son tan importantes para comunicarse.


De manera que al expresarse verbalmente en entrevistas y comunicados, el diseñador es por lo general frío y conciso. Aclara el punto y se retira, en una forma de ser cortés sin entregarse por completo. Su léxico deja un eco, para quienes analizamos las prendas, pasarelas, etc. Sin embargo su acústica revela la exclusividad de su tiempo y por lo tanto de sus productos. La música que ocupa por ejemplo en sus pasarelas, revela una personalidad artística en contacto con los mas diversos géneros. Una ocasión puede ser música electrónica, otra jazz, rock, clásica, pareciera que no tiene límites.


En su quinésica dicho diseñador enfrentó una transformación verdaderamente memorable, al perder 42 kilos en un año sometiéndose a una dieta hipocalórica, en donde comió sobre todo verduras, pescado, pollo, refresco de dieta y un suplemento proteínico. Por mucho que dicha dieta sea nada saludable y que incluso a algunos de nosotros nos parezca éticamente inaceptable para él reconocerla y compartirla, el cambio físico es ineludible y su actual imagen es coherente con el mercado al que se dirige, mismo que no se ve afectado por los medios en que Karl logró su actual apariencia.



Karl Lagerfeld antes de comenzar la dieta



Uno de los ejemplos mas claros sobre la compleja retórica en Lagerfeld son los numerosos cortometrajes que ha realizado a partir de sus colecciones. Derrochando presupuesto, con calidad cinematográfica, emula un estilo de vida como en un nicho de fantasía que envuelve a sus consumidoras por la limpieza del discurso. La exclusividad fundamentada en una elegancia avant garde (con una propuesta diferente, innovadora), que éste ofrece de manera congruente como se ha analizado; es abrazada por su público temporada tras temporada.



Filmación del último corto de 30 min. "A tale of a fairy"



Lagerfeld en la filmación: "The tale of a fairy"
Para la publicidad de la colección: Crucero 2012


No hay comentarios:

Publicar un comentario